El chiste más gracioso del mundo

Grandes los Monty Python.

Esto...

¿Alguien sabe alemán?

Ata la jaca

Desde el Grupo Tritón ya tenemos a nuestro favorito para la "Canción del Verano". Un premio, por otra parte, tan inevitable y habitual en estas fechas como una picadura de medusa en ciertas partes pudendas de nuestro cuerpo.

Pero, ¿qué le vamos a hacer? Nosotros también queremos nuestra parte de la sabrosa tarta mediática.

Disfruten, pues, de Samuel; el hombre que ha conseguido lo que Zapatero no pudo: La Alianza entre Civilizaciones.

Eiladar

Charles Barkley; genio y figura

“La altura está sobrevalorada: he jugado con muchos paquetes muy altos.”

“Creo que mi peso ideal es el peso en el que esté cuando estoy en la pista.”

“No me suicidaría. Soy una de mis personas favoritas.”


“Mientras Bird esté en la liga, seré el segundo peor defensor del baloncesto.”


“Pensaba que Bill Laimbeer es el tipo más despreciable y desagradable de todo el baloncesto… pero por otro lado, siempre lo respeté como jugador.”

Tras remontar un partido en el que llegaron a perder de veinte puntos: “Éste es un partido que, si lo pierdes, te vas a casa y le pegas a tu mujer y a tus hijos.”

Como contestación ante la gran cantidad de demandas interpuestas por asociaciones feministas tras esa última declaración: “Me meo en esas mujeres.”


“Iba a donar la cantidad de mis multas a los sin hogar: pero es que al final de la temporada iban a tener mejores casas que yo.”


Cuando se enteró de que había sido traspasado a los Phoenix Suns: “Me subí en el avión y pedí una bebida. Estaba eufórico y le dije a la azafata: “Invite a todo el mundo, acabo de ser traspasado.” Lo mejor de todo es que al final no pagué esa ronda.”


Una vez en competición, antes del partido contra Angola en Barcelona´92 se encargó de mostrar su preocupación por el rival de turno: “Todo lo que sé de Angola es que están en problemas”.

Durante el encuentro la tuvo contra todo el equipo angoleño y cuando fue preguntado sobre su actitud prepotente respondió: “Si alguien me pega, se la voy a devolver, me da igual que parezca que lleva tiempo sin comer.”

Un periodista inquirió entonces si estaba contento por haberle lanzado un puñetazo a uno de los angoleños: “¡Y qué si lo hice!¡Él me podía haber tirado una lanza.”


Tras la victoria de Brent Barry en el concurso de mates del 94, fue el primero en sacar conclusiones: “Un blanco ganando el concurso de mates, la NBA está en decadencia. Necesitamos otra marcha del Millón de Hombres”.

“Soy la mejor persona que conozco.”

A Oliver Miller, compañero de equipo en los Suns con continuos problemas de sobrepeso: “¡Ni siquiera puedes saltar lo suficiente para tocar el aro a no ser que te pongan un Big mac en lo alto!”


Sobre su contratación por los Rockets: “Me acuerdo sentarme con los Rockets y decirles: “Sí, me voy a retirar”. Ellos dijeron: “Bueno, te daremos nueve millones de dólares”, a lo que respondí: “¿Tenéis un bolígrafo encima?”


“Hey, Stanley, serías un gran jugador si fueses capaz de decir dos palabras: estoy lleno.” (Hablando con el peso pesado Stanley Roberts).


Al retirarse: “Esto es justo lo que América necesita: otro negro sin trabajo.”


Sobre el contrato de Kevin Garnett: “Es un montón de pasta. Y lo está ganando un negro. Qué gran país es éste. Imagínate si supiese jugar.”


A Kenny Smith, compañero comentarista y ex-jugador: “Me gusta que los Celtics sean competitivos, porque era muy divertido ir al Boston Garden: te escupían, te tiraban cosas y hablaban de tu madre. Como si estuviese cenando en casa de Kenny.”


“La iba a denunciar por difamación de personalidad. Pero entonces me di cuenta de que no tengo personalidad.” (Sobre Tonya Harding, ex patinadora)

“¡Me encanta Nueva York: tengo una pistola!”

“Mi familia me criticó cuando dije que Bush sólo se preocupa de los ricos. Así que les recordé: “Eh, ¡que soy rico!””

“Si no ganara más de tres millones de dólares jugando al baloncesto, la gente correría en dirección contraria si me viese por la calle.”


Justo antes de su famosa carrera contra el árbitro Dick Bavetta: "No tengo nada contra la gente mayor; algún día quiero ser uno de ellos.”


Ernie Jonson, comentarista de la TNT: “¿Cuál es el problema de los Knicks en este momento?”Charles: “Que no son buenos.”


EJ: “Auburn es una muy buena universidad. Supongo que para graduarte allí realmente tuviste que trabajar muy duro y esforzarte al máximo…
Charles: “20 puntos y 10 rebotes también te ayudan, no creas…”


EJ: “¿Te reconocieron en Dakota del Sur?”
Charles: “Sí. Fue fácil porque yo era la única persona negra allí. Cuando me veían caminar por la calle decían: “Aquí viene otra vez”. Y cuando volví al año siguiente gritaban alucinados: “¡Ha vuelto, yujuuu!””


“Esta es mi agenda; Me levanto por la mañana, decido donde voy a ir a jugar al golf, y bebo cerveza todo el día.”

“He sido rico y he sido pobre. Ser rico es mejor.”


Sobre cómo Jerry Krause fue capaz de mantener su trajo como General Manager de los Chicago Bulls: “Jerry debe tener fotos de la esposa de su jefe montándoselo con un mono”.


“Tengo una pregunta: ¿Alguna vez has visto a Gollum y Sam Cassell juntos en el mismo sitio?”


“Al Gore es un perdedor. Pero tan sólo es el segundo mayor perdedor de Washington. Los Wizards son los mayores perdedores en Washington.”


Antes de enfrentarse a Cuba en los Juegos Olímpicos de Barcelona ´92: ¿Qué que sé sobre Cuba? Pues que el país lo gobierna un andrajoso que fuma puros… eso es todo lo que sé.”


Sobre cómo Michael Jordan debía afrontar los agobios de la fama: “Contrata guardaespaldas. O haz como yo; golpea a unas cuantas personas y dales 10000$.”


“En mi ropa interior no viene la talla. Simplemente hay una etiqueta que dice: ENORME.”


Al ex-jugador y compañero comentarista Reggie Miller: “Reggie era el extra de Brokeback Mountain.”


“¿Tengo un problema con el juego? Sí, tengo un problema con el juego. Pero realmente no es un problema... porque yo me lo puedo permitir.”


Tras ver como Nate Richardson fallaba varios mates seguidos en el All Star Weekend: "Es imposible que se deprima más; juega en los Knicks.”


Sobre el hecho de que Phil Jackson regalara libros a su equipo: “Tiene que darles una Biblia. Sólo Dios puede ayudarles. Son patéticos.”


EJ: “¿Charles sabes lo que es un blog?”

Charles: “No, tan sólo sé que tiene algo que ver con Internet. Yo no utilizo Internet. Alguien que se pasa el día sentado y jugando con el ordenador es alguien sin una vida.”


Charles: “¿Sabes cuál va a ser un equipo interesante este año? Los Utah Jazz.”KS: “¿Interesante desde un punto de vista positivo o desde uno negativo?”

Charles: “Todavía no lo sé.”


Durante las finales de la NBA, Ernie Jonhson señala a un cartel en el que se lee:

“Barkley = Tonto, Van Gundy = Más tonto.”

Charles: “Hey, al menos ese tío sabe quien soy. Yo no tengo ni idea de quien coño es él.”


A Steve Kerr, jugador de los Bulls: “Si no hubieses tenido un buen tiro no habría habido ningún motivo para que siguieses vivo.”


“A la gente negra no le dejan acercarse demasiado a la mansión del gobernador de Alabama a no ser que sea el día que toca limpiar el edificio.”


“El sexo y el golf son las únicas cosas en las que aun siendo malo en ello, puedes pasar un rato agradable.”


“Lo único en lo que se parecen Christian Laettner y Larry Bird es que ambos mean de pie.”


“Sabes que todo se ha ido a la mierda cuando el mejor rapero es blanco y el mejor golfista negro.”

“Danny Ainge me ha llamado hoy. Tengo que disculparme con él. Aunque es cierto que está haciendo un trabajo lamentable en Boston, el no quiere que diga estas cosas en televisión. Danny Ainge es un buen amigo. Ha hecho algunos traspasos horrorosos, pero no quiere que lo diga en televisión, así que desde aquí le pido perdón.”




“Me da igual tirar con la derecha que con la izquierda. Soy anfibio.”


“Sí, me arrepentí de no estar en un décimo piso.” Cuando le preguntaron si se arrepentía de haber lanzado a un aficionado que increpó a su mujer por la ventana de un bar situado en una primera planta.


A cuttino Mobley, jugador de los Clippers: “Mira Cuttino, ¿de qué coño vas disfrazado con esa ropa que usas? Ya no estás en Rhode Island. Esto es la NBA. Aquí las chicas tienen dientes.”


Kenny Smith: “Se puede ver que Voshon Lenard ha estado un tiempo lesionado porque ha ganado un poco de peso.”

Charles: “¿Un poco de peso? ¿Le llamas a eso un poco de peso? Eso es como decir que lo del Titanic fue un pequeño accidente marítimo. Vamos hombre, si creo que usa la misma talla de calzoncillos que yo.”


“¿Se supone que debemos parar de comer cuando él lo haga? ¿Y qué ocurre si seguimos teniendo hambre? Joder, puede que el haya picoteado algo antes de venir a comer.” (Sobre las normas de protocolo antes de comer con Rainiero en el Palacio Real de Montecarlo.)


“Pese a ser un rookie Christian Laettner va a ser el hombre más fuerte de la NBA la próxima temporada. Se está pasando el verano llevando las maletas de 12 tíos.”


Hablando de Space Jam: “Mi parte no es demasiado espectacular, pero hay que tener en cuenta que el protagonista es Jordan, es su película. Creo que es una película entretenida que gustará a los niños. Espero que todo el mundo la disfrute. Bueno, a decir verdad me da igual. Ya me han pagado.”

El silencio de las sirenas (Franz Kafka)

Existen métodos insuficientes, casi pueriles, que también pueden servir para la salvación. He aquí la prueba: Para protegerse del canto de las sirenas, Ulises tapó sus oídos con cera y se hizo encadenar al mástil de la nave. Aunque todo el mundo sabía que este recurso era ineficaz, muchos navegantes podían haber hecho lo mismo, excepto aquellos que eran atraídos por las sirenas ya desde lejos. El canto de las sirenas lo traspasaba todo, la pasión de los seducidos habría hecho saltar prisiones más fuertes que mástiles y cadenas. Ulises no pensó en eso, si bien quizá alguna vez, algo había llegado a sus oídos. Se confió por completo en aquel puñado de cera y en el manojo de cadenas. Contento con sus pequeñas estratagemas, navegó en pos de las sirenas con alegría inocente. Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. No sucedió en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningún sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas. En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas les hizo olvidar toda canción. Ulises, (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él estaba a salvo. Fugazmente, vio primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos. Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo más acerca de ellas. Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises. Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.La tradición añade un comentario a la historia. Se dice que Ulises era tan astuto, tan ladino, que incluso los dioses del destino eran incapaces de penetrar en su fuero interno. Por más que esto sea inconcebible para la mente humana, tal vez Ulises supo del silencio de las sirenas y tan sólo representó tamaña farsa para ellas y para los dioses, en cierta manera a modo de escudo.

Franz Kafka

El Gnomo facha que soñaba con ser culturista

A veces sobran las palabras.

Tan sólo diré que:

1. Desgraciadamente es paisano mío. Creo que incluso de mi barrio.

2. No lo hace aposta, no. Él es así.

3. Sí, es forero de Putalocura.

Edito para añadir dos nuevos vídeos que he encontrado del engendro éste. Comentar que en el primero, la supuesta novia que aparece no es más que una imagen cogida de un recopilatorio de "Jennys de barrio" que hizo hace tiempo la revista Suplemento Semanal.

Eiladar

El Síndrome de Stendhal

¿Les suena?

¿No?

Bueno, yo se lo explico tirando de wikipedia sin remordimiento alguno:

El síndrome de Stendhal es una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardiaco, vértigo, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una sobredosis de belleza artística, pinturas y obras maestras del arte.

Tiene esta denominación por el famoso autor francés del siglo XIX Stendhal (pseudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en su visita en 1817 a la Basílica de Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio.

Si aún no lo tienen claro, siempre pueder echar un vistazo a este anuncio de hace unos añitos:



Fijo que ya lo han pillado.

Ahora, diganme entonces, ¿somos los Tritones los únicos que sufrimos algo similar a dicho síndrome cuando disfrutamos de este magnífica obra de arte?



Para aquellos que no los conozcan, Dead Can Dance es un grupo fundado en 1981 de sonido bastante ecléctico e inclasificable que mezcla música gótica, new age, influencias medievales y orientales, y en general lo que podríamos llamar "música antigua". Se trata de una banda idolatrada y odiada con vehemencia tanto como por sus seguidores como por su detractores, y que ha ido evolucionando constantemente a lo largo de toda su trayectoria, de tal modo que sus últimos discos apenas se parezcan a los primeros.

A un servidor le gustan y punto. Tienen discos que me encantan y tienen otros que me dan bastante repelús.

Pero, joder, ni siquiera emocionarse una chispa con este videoclip...

Es que hay que ser muy...

Eiladar

Una noche más en la ciudad

23.20

El kebab que sostengo en mis manos mientras camino al lugar de la cita sólo puede denominarse de una forma: titánico. No es un kebab cualquiera, es el KEBAZO; por 60 centimos más es casi el doble de uno normal. Además, hay que admitir que está realmente rico; la carne de rata sabe casi a carne de vaca y hasta puedo distinguir el sabor de cada una de las verduras que la acompañan. Sí, esos cabrones de la esquina saben como hacerlos bien.

Si antes llego a donde nos solemos ver, antes aparece mi colega, llamémosle Comodidad Redundante. Mientras cruza la calle y viene a mi encuentro, me doy cuenta de que el KEBAZO gotea y me está poniendo perdidos los pantalones. Mejor dicho, no gotea; supura, vomita, se corre.

Se lo hago saber a mi amigo y añado que si le importa que pasemos por mi casa para cambiármelos. Da el visto bueno y tras comerme la especialidad gastronómica turca por antonomasia, marchamos rumbo a mi mansión.

De camino, uno de los Vigilante Nocturnos del Barrio (no estoy de coña, llevan uniforme y todo, aunque por desgracia carecen de su propia serie de comics) se cruza en nuestro camino.

Me llama la atención el hecho porque un servidor ya lo había visto antes cuando iba a por el puto kebab.

¿No es entrañable?

23.36

Salgo del portal de mi casa con los pantalones ya cambiados y con un tercio de birra. Partimos inmediatamente rumbo a la zona de bares. Una vez más nos encontramos con el Vigilante Nocturno que sonríe al vernos con el tercio de mano en mano.

Tres veces nada más que lo he visto en mi vida y ya me cae mal el hombre.

00.10

Entramos en la zona de las tascas, como las llamamos por aquí. A nuestro comando en busca de jolgorio (léase cerveza) se ha unido otro conocido del Barrio: Forjador de Prejuicios. Junto con Comodidad Redundante y un servidor, vamos a ser los protagonistas de la noche por completo.

Unos minutillos después nos disponemos a tomar asiento en una terraza bastante agradable. Ese es el momento en el que Comodidad Redundante nos anuncia que va a ir a pillar algo de costo. Casi no me da tiempo ni de decirle un “Taora”, cuando me toquetean por detrás y me dicen aquello tan típico de “Hey, ¿qué pasa, tío??

“Mierda, la hemos cagao”. Pienso para mis adentros nada más volverme. Enfrente tengo a mi “ex-batería momentáneo”, un crío gilipollas y vacilón de dieciocho añitos recién cumplidos, y a sus dos últimas adquisiciones: Gollum, y el hermano feo, gordo, borracho y más bajo de Manu Tenorio.

Mis peores temores se confirman cuando la caterva de despojos humanos que ahora nos rodea a Forji y a mí, comienza a hablar y a decir estupideces sin sentido. Les sigo el rollo lo que puedo; lo mínimo. Mi colega ni les mira casi. A veces quisiera tener su facilidad para cortarle el rollo a la gente.

Mientras aguanto como puedo sus lapos al hablar y el hedor a orina y vómito reconcentrado que exudan, no puedo evitar fijarme en Gollum:

Es FEO, el hijoputa. Pero no un feo, feo de estos de andar por casa; no. Es FEO de COJONES. Quiero decir, si existe la Universidad de los Feos, ese tío se lleva el Cum Laude, el cabrón. Orejas enormes, bizco, nariz bulbosa, dentadura destrozada, malformao y canijo; esos son algunos de sus atributos. Por si eso no fuera poco, no se le entiende nada de lo que dice, escupe al hablar y parece retrasado mental.

La verdad es que hay un momento en que me da lástima el pobre zagal.

Me dice que entonces si le doy clases de bajo a cambio de unas copas: “Ahí te mueras arrastrándote, perro sarnoso”.

Por lo menos Manu Tenorio (FAKE), casi no habla. Se limita a observar con ojos de fumao como se desarrolla el atentado conversacional que están perpetrando sus colegas contra nosotros.

Finalmente, se cansan y se van. Forjador de Prejuicios y yo nos miramos aliviados al fin, para acto seguido comenzar a descojonarnos sobre la Pandilla Basura.

Brad Pitt comparado con los de anoche.

00.34

Acabo mi cerveza y le comento a mi compañero de desgracias que Comodidad Redundante se retrasa demasiado.

Me dice que no exagere, que ya sabemos lo tranquilo que es ese hombre para sus cosas.

No obstante, tengo un mal presentimiento.

00.36

Le he dado dos toques al amigo. No contesta.

00.40

Aparece Comodidad. Viene sudando y con la cara pálida.

Se sienta y le decimos que si estaba fabricando el polen.

Con risa nerviosa y tartamudeando nos contesta que le han atracado y que podía haber sido peor.

Nos quedamos mudos. Cuenta lo ocurrido:

Yendo a pillar se encontró con un gitano (inserte su chiste racista a gusto del consumidor) de mediana edad que le advirtió que había redada en el Dispensario de Drogas Municipal. El hombre le asegura, eso sí, que el puede pasarle lo que haga falta. No muy convencido, mi amigo accede y se va con él.

Unos minutos más tarde, en un rincón oscuro de un callejón aún más tétrico, el falso traficante saca una palanca y un cuchillo jamonero y amenaza con rajar de arriba abajo a Comodidad si éste no le da el dinero. Por supuesto éste se lo da con sumo placer. La escena es presenciada, además, por la mujer y los dos churumbeles (clásica parejita) del atracador. La parienta intenta que éste desista en cometer el delito, pero él no está muy por la labor, puesto que: “Necesito el dinero, para irme está noche por ahí…”. Finalmente y ante la buena colaboración de la víctima, saca un nudo pequeño de plástico y se lo da, argumentando que es un cuarto de gramo de coca y que es una recompensa por lo bien que se ha portado”.

En ese momento creo que todos sabíamos que esa iba a ser una noche muy larga.

Retrato robot del atracador según las indicaciones de la víctima

1.15

Nos encontramos en una de las tascas habituales a las que vamos. Está lleno de hippies de diseño perroflaúticos, punkos demacrados, y morenos muy simpáticos que no saben lo que es ducharse después de salir de currar. Pienso que algo anda mal en mi vida cuando me encuentro más o menos a gusto en este tipo de sitios.

Discutimos que hacer con la farlopa. Lo ideal sería pasarla, claro. Pero casi no conocemos gente que le tire el tema. Y los pocos que conocemos son consumidores ocasionales que ahora están sobando. El ir detrás de la gente preguntando si les va el rollo tampoco es algo que nos atraiga en ese momento.

Vemos a unos conocidos del Barrio. No nos hacen mucho caso. Están con unas tías de buen ver. Cabrones…

Forjador de Prejuicios tiene una idea: que vayamos con Comodidad al Drogatorium y que éste (que ha sacado dinero un rato antes) pille la droga que quiera. Mientras le pasan la susodicha sustancia, puede “denunciar” en plan coleguita al atracador.

Creo que el plan es bueno; los traficantes son los primeros interesados en velar por sus clientes.

1.35

Tras soparnos una jarra XL de cerveza, hemos acompañado a Comodidad al sitio de marras y ahora esperamos a que salga y nos cuente las buenas nuevas. Unos jinchos de tres al cuarto no despegan los ojos de nosotros en todo el rato.

Sale Comodidad. Ha comprado lo que quería pero no ha podido “denunciar” al tío. El dependiente iba encocao a tope, y eran varios a la hora de pedir.

2.00

Entramos en otro bar de guarros malolientes. Es hora de cervecear algo más.

Cuando llevamos bastante tiempo, Forjador se queja de que le duelen los pies. Al final, acordamos salir afuera y descansar un rato en algún banco que hay por ahí.

Veo un par de caras que me suenan al salir, pero estás liados con su gente. Hoy todo el mundo nos ignora, cojonudo.

2.50

Sentaditos en el banco deseado en un jardín cualquiera, oímos gritos de mujer a nuestras espaldas.

Nos giramos: Dos tías más maquilladas que Krusty y con la falda a ras del coño discuten como verduleras barriobajeras. Una no hace más que decirle a la otra que le de el número de su hermano, mientras que ésta se queja de que la otra no le agradece nada de lo que hace por ella. La discusión se caldea por momentos. Ambas rompen a llorar. Las mujeres tienen sentimientos, mira. Cada vez gritan más y todo el que pasa se queda mirando. Nosotros estamos al otro lado de la calle justo enfrente sopando todo lo que podemos. En un momento dado están a punto de darse de hostias, por desgracia ambas se rajan.

Las bakalas también son fans de KISS

3.07

Hastiados de la belicosidad zorruna cruzamos la carretera lejos de ellas con el fin de volver al bar anterior. Justo cuando pasamos al lado de un kiosko, Forji nos hace detener; el kiosko tiene la persiana de una ventana abierta.

Mola.

Comodidad Redundante es el Vigía: Desde su puesto controla todos los accesos y avisa cuando viene alguien.

Forjador de Prejuicios es el Gancho: Básicamente porque con sus brazos de Mutombo es el que va sacando todo el botín.

Yo Mismo es el Tesorero: Guardo todo lo que mi colega me pasa en bolsas que hemos cogido del jardín.

En un ratito ya le hemos sacado algo de producto a la noche.

3.41

En otro jardín nos encargamos de hacer el reparto correspondiente.

Por momentos nos arrepentimos de no habernos metido por la ventana en el quiosco. Durante el asalto habíamos desistido al no verse el suelo del kiosko y ante el temor de hacer algún tipo de ruido al entrar (había que subirse a unas mesas amontonadas y por ende no veía casi nada en el habitáculo lleno de trastos).

Aparece un coche de policía justo en ese instante.

Forji nos insta a salir pitando.

Comodidad y yo preferimos el levantarnos con naturalidad.

Al final lo hacemos así.

Se van los maderos.

4.04

Nos encontramos debajo de la casa de Forjador, rememoramos entre carcajadas la maravillosa noche una vez más y finalmente nos despedimos de él.

4.08

Convenzo a Comodidad de comprobar de una puta vez si lo que le ha dao Robín de los Bloquerls es coca de verdad.

Abro el pequeño envoltorio en una parada del autobús.

Sí, parece farly. Me pregunto cuanto polvo de tiza o de ladrillo llevará.

Comodidad Redundante piensa que quizás podría vender a bajo precio la coca a algunos de nuestros colegas que mañana por la tarde van a jugar al fútbol sala en un colegio cercano.

“Eso está bien”, le digo. “Déjasela baratita y encima un partido cachondo que vemos”. (Panda de fumaos y encocaos jugando al futbito, no tiene precio).

“Sí, tío. Había pensao que si esto vale treinta euros… pos yo se lo dejo en 25 a ellos.”

Adoro a este tío.

4.11

En el portal de una tienda veo un casco ahí solico. No tiene visera pero parece en buen estado.

A la saca.

4.17

Tras separarme de mi compañero de fatigas, me adentro por las calles cerca de mi casa.

Veo un borracho que habla solo.

Pasa un coche de la pasma. Me hago el sueco (es fácil en mi caso).

Llegando a mi Fortaleza del Mal, me fijo en que alguien ha tirado una caja de madera mu graciosa al lado de los contenedores. Creo que es la típica caja donde vienen las botellas de vino que te regalan en el curro o en la oficina.

Disfruto pensando en lo bien que van a estar mis oxidadas figuras del Warhammer ahí dentro.

He aquí el fruto de una noche de lujuria y perversión.

4.23

El Vigilante Nocturno se encuentra justo delante de mi portal con un cigarro en la mano. Cuando se da cuenta de mi presencia no puede evitar el poner cara de sopresa.

En cierto modo es lógico. Me fui con un tercio en la mano y vuelvo con una bolsa llena de bolsas de patatas, chuches y repostería, un casco de motero viejo, y una funda de vinos vacía.

Le suelto un “nas nochesss”, y entró al fin.

4.35

El ventilador da y da más vueltas.

No puedo dormir.

Desde la calle me llega el ruido de lo que parece una grave discusión con acento sudamericano. Mañana miraré el periódico para enterarme de cómo acaba la cosa.

No puedo dormir.

Las sabanas se adhieren a mi cuerpo como la roña a un punko de tercera.

No puedo dormir.

Un mosquito zumba cerca de mis oídos. Maldigo la CREACIÓN ENTERA.

Una noche más en la ciudad…




Nota: Todo lo aquí relatado es verídico 100%.

Eiladar